Té de moda

Ya me imagino a Serena Van Der Woodsen y Blair Waldorf buscando el vestido perfecto para su noche mientras toman una taza de té en esta tienda très chic.

Pero volvamos a la realidad, no estamos en la Quinta Avenida de Nueva York en el set de Gossip Girl. Estamos en Italia y más precisamente en Filottrano , en la provincia de Ancona: aquí hay un verdadero salón de moda, Thé Fashion , un lugar donde los dos mundos se fusionan para envolvernos en un viaje emotivo, relajante y único.

La idea es de Francesco Camilloni , comprador del sector de la confección y amante de los viajes. Durante sus viajes por Oriente, en particular China y Persia, tuvo la oportunidad de probar, conocer y apreciar el té en sus diferentes sabores y aromas. Así que decidió combinar su trabajo con su pasión y el 12 de marzo de 2011 abrió su primera tienda Thé Fashion (que, entre otras cosas, ahora es una marca registrada en toda Europa).

Francesco nos recibe en el loft de Filottrano y nos muestra su tienda. Echamos un vistazo a las prendas y luego nos sentamos en un sofá a charlar. Nos cuenta que en la base de su intuición hay dos principios: la calidad de los productos ofrecidos y la hospitalidad que los pedidos reservan a cada cliente. Su filosofía contrasta abiertamente con el ritmo acelerado, los plazos ajustados, las compras desenfrenadas e impersonales. ¡Imagínate que incluso nos confiesa que prefiere una llamada telefónica al correo electrónico!

Francesco quiere que los visitantes del interior de su tienda puedan disfrutar de un momento de calma y serenidad, en el que puedan viajar a través de sus pensamientos y las nuevas tendencias de la moda. Por ello, los dependientes no tienen una actitud intrusiva hacia el cliente: al contrario, se limitan a acompañarle pero manteniéndose al margen. Intentan así favorecer la recuperación de una dimensión de tranquilidad e intimidad por parte del huésped.

Son ya las cinco de la tarde y el dueño de la casa nos prepara un buen té acompañado de unas ricas galletas, como hace cada día con sus clientes. Sólo tiene disponibles tés extranjeros: chino, japonés, persa y obviamente el inevitable té verde. Luego nos sorprende con la magia de las flores que florecen en una taza de té . Mientras saboreamos nuestra bebida favorita, él nos confía que su iniciativa está funcionando, hasta el punto de que incluso llegan grupos de personas a la tienda, quizás con la excusa de tener que hacer un regalo a un amigo, para vivir esta experiencia irrepetible.

Y como buen conversador, Francesco nos revela de antemano sus planes para el futuro. El año que viene lanzará la línea de ropa femenina Thé Fashion: cada vestido irá acompañado de un té. Además, su próximo objetivo será abrir otros puntos de venta en toda Italia en los que propondrá salones de degustación de té similares al que ya existe en la tienda Filottrano. En este sentido, nos desvela que tiene contactos con importantes empresas que operan en el sector del té y será muy probable que en sus tiendas se creen corner en los que vender las infusiones directamente.

Ha llegado el momento de despedirnos, pero Francesco no nos deja ir sin regalarnos una bolsita de té con la marca Thé Fashion, como hace con todos sus clientes. Entre los muchos disponibles, nos topamos con el sabor Kiwi, ¿y a ti??

Concluyo este artículo reflexionando sobre el potencial del marketing experiencial que es el eje de actividades como esta. Thé Fashion es una marca aún en sus inicios, pero ya ha definido sus valores de forma clara y decisiva y ofrece a los consumidores una experiencia de compra única. Estamos seguros de que será apreciado por su originalidad: ¡la fusión del té y la moda es una mezcla ganadora! ¡Esperamos verlo en nuestra zona lo antes posible!

Artículo escrito por Alessandra Marangon, gracias desde el fondo de mi corazón.